Tuve la oportunidad de ir a la ciudad de Arica, ubicada en norte de Chile por menos de 24 horas, y no podía dejar pasar la oportunidad de correr por su abrupta y accidentada costa. A penas supe del viaje tomé contacto con el la organización del Trail Running Arica para que me acompañaran a dar un giro por el sector.
Llego a Arica y esa misma noche ya tenía decidido que iría a correr hacia el Morro y luego hacia el sur bordeando la costa pero desde la altura del Morro (200mts sobre el nivel del mar).
6:45am y ya era hora de salir a correr, la temperatura estaba perfecta para correr, una mañana nublada prometía que sería una buena salida a entrenar. De esta manera, antes de las 7am ya estábamos subiendo el Morro, la subida no perdonaba pero junto a Manuel Cortes (director de carrera de Trail Running Arica) llevábamos un ritmo conversado y a los pocos minutos ya estábamos en la cima del Morro para contemplar una buena vista de la bahía, distintas playas y la ciudad.
La particularidad de estos cerros (casi acantilados) es que ganas buena altura en pocos metros, casi como un kilómetro vertical; una vez arriba comienza un ondulante circuito que permite alcanzar pequeñas cumbres a lo largo de la costa. Hay muchas opciones para bajar al nivel del mar y luego volver a subir, lo que podría servir perfectamente para distintos entrenamientos, ya sea de velocidad, cuestas, cambios de ritmo, tempo run o fuerza. El terreno ofrece una gran mezcla y es muy versátil a la hora de elegir tu entrenamiento. El hecho de no contar con vegetación permite que puedas elegir tu ruta sin tener que repetir los circuitos, esto no quita que sigas los senderos, que son las rutas más lógicas, pero si quieres tomar una dirección aquí no hay cosa que te detenga, mientras no sea un hoyo o una quebrada. Las posibilidades son infinitas.
Luego de alcanzar un punto y por motivos de tiempo bajamos por una quebrada y luego alcanzamos un camino a mitad del cerro hasta alcanzar una clásica subida que nos llevaría nuevamente a alcanzar los 150mts sobre el nivel del mar, para luego volver al morro y completar unos 55min de un excelente entrenamiento.
En general el norte tiene un particular atractivo, porque los terrenos pueden ser muy desafiantes, puedes lograr grandes distancias de recorrido, sin interrupción, puedes hacer circuitos fáciles o muy técnicos y trabados con buenas subidas y algo de scrunbling.
Definitivamente el norte tiene un potencial increíble y si pasas por menos de 24 horas por una ciudad debes al menos verla desde las altura. El morro, por su cercanía con la ciudad ofrece un gran repertorio de senderos y si aun no conoces sus bondades, ya es hora que te pongas a correr y comiences a explorar la ciudad. Pocos tienen la buena suerte de contar con un excelente lugar de entrenamiento a tan solo minutos de la puerta de su casa.
Morro de Arica, Aprobado por TrailChile.
Aquí el circuito:
ufffff. cuanto me recuerda a mis rutas en iquique esas subidas por duna !!! a pesar de haber estado en arica, todavía no subo corriendo el morro. Defintivimante es algo que agregar a la lista de cosas por hacer/correr.