The Coastal Challenge por Ian Corless

Ian Corless, presentador y creador de Talk Ultra comparte con nosotros su experiencia reporteando y corriendo en The Coastal Challenge. 236 Kilometros en una carrera por etapas que dura 6 días. Pero mejor no les cuento más. Lee el reportaje completo de Ian y sorprendete con las imágenes que ha tomado. Definitivamente una de las carreras para tener en la lista de carreras por correr. Reclina tu asiento y prepárate para un viaje a través de playas, selva, serpientes y monos con éste ultra reportaje.

Ian Corless es presentador de Talk Ultra, escribe para Running Fitness, GOTRAIL, Ultrarunning, Mud Sweat and Tears, Run 24 7. Además trabaja con la Federación Internacional de Skyrunning y con la revista Trail Magazin. Si quieres conocer más sobre Ian, revisa su blog en http://iancorless.org/

 

The Coastal Challenge, Costa Rica 2013-03-20

Texto Original y fotografías: Ian Corless
Traducción: Diego Bonifacino
Revisión: Matías Bull
 
 

En última instancia, cada persona tenía una historia, un recuento singular que se celebraría dentro de sí mismos por siempre. A pesar de todos los bajos momentos de cada uno, el viaje valió la pena. Si fuera fácil, todo el mundo lo haría… The Coastal Challenge en Costa Rica ofrece un terreno desafiante en un calor implacable, con una humedad pegajoza que provee una experiencia que empuja a cada uno de los participantes hasta el límite. Esta novena edición, creada por el arquitecto y aventurero costarricense Rodrigo Carazo, cubrió 236 kilómetros a lo largo de seis días. Cruzar la línea de llegada requeriría compromiso, dedicación y, diría, hasta un poco de suerte. Tuve la suerte de ser invitado a la carrera para trabajar como fotógrafo y periódista, no sólo desde afuera, sino que participando de ella, desde dentro.

The Coastal Challenge es una expedición en etapas basado en un formato similar a la Marathon des Sables (MDS) con la diferencia que los corredores no tienen que cargar su equipo, más allá de los líquidos y lo esencial que necesitaría para correr. En comparación, en la MDS uno debe cargar todo: comida, saco de dormir, ropa, etc. La carrera cubre 236kms e incia en el pueblo de Quepos, en la costa pacífica de Costa Rica y viaja hacía el sur, entrando y saliendo de las selvas toropicales, cubriendo un ascenso total de más de 30,000 pies,  para llegar a Bahía Drake, una de las joyas de este pequeños país centroamericano. El terreno es extremandamente variado, incluye pequeñas secciones de carretera, single track, double tack, cruza ríos, corre por los mismos rios, piedras, arcilla, bosque, lo que sea, esta carrera tiene un poquito de todo. Cada día, el equipo de TCC transifiere el equipo de todos al siguiente campamento; que incluye equipo médico, podólogo y un equipo increíble de catering que prepara el desayuno, almuerzo y cena de cada día.

Costa Rica está 6 horas detrás del Reino Unido y es relativamente fácil de llegar. Volé desde Heathrow a Newark (8,5 horas) y luego de Newark a San José (5,5 horas).  La primera anoche me quedé en el Best Western Irazú que está 10 km del aeropuerto de San José. Aquí, corredores y parte del staff de la organización dispuesto para pasar una noche de relajo, retiro de número de competencia y una breve charla técnica antes de correr al día siguiente.

La alarma a las cuatro de la mañana no me causó ningúna, eran las 10 en el Reinio Unido, estaba listo y despierto para arrancar el día. Salimos de San José a las 5:30, llegamos a Quepos a las 8:00. “Corredores, salimos en 30 minutos”. La novena edición del TCC estaba a punto de comenzar.

Quiero dejar algo muy claro: los cielos cálidos y soleados de San José que venían acompañados de una ligera brisa, pronto se convirtieron en un calor abrasador y húmedo en Quepos.

La conversación antes de la carrera estuvo enfocada en el defensor del título, Dave James (EE.UU.) y en Ismael Dris (España). Dave tiene un historial bastante fuerte, no sólo ha establecido el record en cada una de las etapas del TCC, si no que ha marcado la pauta en varias carreras de 100 y 160 kms. Ismael ha logrado el top 10 del MDS, por lo que el TCC le debería quedar muy bien. La carrera de las mujeres contaba con la canadiense Jen Segger que se retiró a último momento por una lesión, dejando un espacio abierto para Ligia Madrigal (Costa Rica, The North Face).

Día 1

Etapa 1, 33,5 kilometros con un ascenso acumulado de 850m, comienza con una sección de carretera de 10k para ayudar a los corredores a ajustarse al clima. Tim Holmstrom, el co-director de la carrera les advirtió: “Respeten este primer día. Lo vemos todos los años: piernas frescas, entusiasmo y un camino llano y rápido donde muchos corren demasiado fuerte. El calor y la humedad te muerde, si se apodera te puede romper”.

Con la carrera en marcha, me perdí el tramo inicial para ubicarme en un punto ténico justo después del Punto de Control (PC) 1 y me adentré al camino para captar la llegada del primer corredor. Tim tenía razón, habían pasado 15 minutos y ya estaba empapado. La selva, el ruido y el movimiento de los árboles me encantaron, para ser un novato en la jungla, me sentí en mi elemento, me encantó cada minuto que pasé ahí, solo y vulnerable.

Dave James apretó el gatillo con el primer paso, mi primera visión de él corriendo hacia mí, fue cerca al kilómetro 13. Estaba sin camisa, con una botella en cada mano, corriendo en un terreno que me costaba caminar. Se veía totalmente acoplado al terreno y las condiciones.

Me acomodé en otra sección para esperar a los siguientes corredores. Uno a uno llegaron, todos chorreados en sudor, respirando fuertemente, luchando con las condiciones.

Había llegado el momento para ponerme a prueba, correría hasta el final. Este sería mi formato para todos los días, perderme las etapas iniciales para obtener un punto ventajoso para capturar a quienes llevaran la delantera y correr hasta el final.

En el sendero, seguí a la chica local, Ligia. Yo corrí delante, fotografié, perseguía, fotografiaba, lo repitiendo esto varias veces. Estaba fascinado con el entorno.

Me quedé un buen rato en el PC2, justo después apareció Ismael. Aparentemente se había perdido y estaba unos 30 minutos detrás de Dave. Lo seguí después del PC2 y apretó el paso en el double track para terminar el día.

El sendero por el bosque estaba tupido de raices, barro y piedras. Subiendo la colina, estaba ensordecido por el canto de las chicharras, millones de millones, que sonaban como una multitud de celulares sonando dentro de mi cabeza. Junto con el calor, sentí un poco de nauseas.

Siguió un largo descenso que nos llevó a un puente de cuerdas que atravesó el rió donde dormiriamos esa noche y que nos llevó al PC3. Ya era el mediodía y el calor sofocante que te mantenía al borde de la deshidratación. La neglicencia sería castigada.

La facilidad del último tramo hasta el Valle Savegre fue interrumpida por el descenso hasta el lecho del río donde nos esperaba el campamento. Con las piernas cansadas, navegamos entre rocas, charcos y finalmente, un tramo de arena. El primer día estaba completo. Le tomó varias horas para cada corredor en cruzar la línea. Algunos estaban en buena forma, otros golpeados por el calor, incluyendo Ligia, la favorita. Luego de haber dominado todo la etapa desde el principio, había sucumbido a la insolación y la deshidratación para cojear sobre la línea final en lágrimas.

Nuestro campamento estaba en las orillas del río. Selva tropical por un lado a un lado, agua por el otro. Era un lugar idílico. Un escenario que se repetiría día tras día al igual que la rutina que ya se estaba formando. Los corredores cruzaban la línea y bebían inmediatamente. Se armaban las tiendas de campaña, luego una ducha, comida y a descansar. Tiendas de campaña sería de tono y luego ducha, comida y a descansar. Algunos habían reservado masajes, otros veían al médico o al podólogo. La cena para el grupo la sirvieron a las 6 de la tarde antes de una charla informativa para discutir el desafío de mañana. Muchos se fueron a la cama a las 7, a las 8 a más tardar.

Mi prioridad después de cada etapa fue descargar imágenes, editarlas, escribir un post para el día y luego luchar para encontrar una conexión para subir el reporte a la web. Es irónico en un lugar tan remoto y bello que mi prioridad sea buscar carga eléctrica y una conexión Wi-Fi gratuita.

Día 2

Las 0330 llegaron pronto. El desayuno lo sirvieron desde las 0400 hasta 0500 y la carrera comenzó a penas salió el sol, generalmente a las 0545. Esto permite a los corredores entrar lentamente al calor del día, la humedad siempre está ahí.

39km y un ascenso total de 2250m, día 2 sería una sorpresa para aquellos que consideraron que el día uno fue duro. Tan pronto como los corredores dejaron el campo base, una subida los llevó directo a los 660m sólo para bajar hasta los 250m al PC1, para subir nuevamente hasta los 761m. Luego de los primeros 16kms de bosque, los participantes llegaron a un terreno árido, un pequeño tramo en carretera y una última sección sobre la playa antes de cruzar la meta en Dominical. Dave James, había adquirido una ventaja de 46 minutos el primer día y corrió a la par de Ismael la mayor parte del día. Logré capturarlos juntos en un parte rocosa en el segundo descenso.

Henry Monestel y José López, ambos de Costa Rica, perseguían a los dos lideres. La primera dama en la etapa 2 fue la costarricense Tricia Pérez. Corrí con ella gran parte de la etapa antes de alternar con otros corredores en la playa de Dominical.

El tramo más destacado de la jornada fue la selva tropical del medio. Se sentía como si los corredores estuvieran descubriendo por primera vez, una parte virgen del mundo. Los ríos que cruzaron brindaron la oportunidad de refrescarse y recuperarse. El largo double track hasta  la playa parecía inacabable, pero lo más difícil de todo, sin lugar a duda, fue el último tramo de playa. No hay sombra, el calor caía a plomo sobre todos los corredores y rebotaba en la arena para añadir estrés adicional a los cuerpos exhaustos. Dos cruces de aguas profundas no siempre dejaban lugar para un descanso. Uno a uno, los corredores se derrumbaron en la línea final.

El camping era una bendición. Dominical es una playa popular por el surf, que permitió tener instalaciones adicionales. En el bar de la playa, una cerveza Imperial, nunca supo tan bien para una garganta reseca y deshidratada.

Día 3

Con 48km, este sería la etapa más larga. Un ascenso acumulado de 2450m y la sección de playa más larga para terminar el día. Luego de la masacre que sucedió en la playa el día anterior, este era un dato que le preocupó a todos.

Una gran ventaja para el día fue la hermosa cascada Nauyaca en la primera parte de la carrera. Salí temprano y estaba en posición a las 0600. El día me dio la bienvenida cuando el sol se levantó con monos aulladores, mariposas azules increíbles y colibríes. Son estos momentos de tranquilidad en aislamiento los que más recuerdo. Uno se siente vivo y un poco asustado, nunca se sabe lo que puede aparecer. Lo que apareció primero fue Dave James corriendo fuerte sobre el agua, echó un vistazo a la cascada a su derecha y desapareció con la misma velocidad. Ismael apareció 20 minutos después. Superó bien el terreno pero no con la destreza que mostró el americano. Esperé y observé cada corredor hasta que salió el sol y pude captar las imágenes más impresionates. La carrera de damas estaba entre cuatro mujeres ahora  que Ligia se había retirado. Irene Hale fue la primera, seguida por Angela Meyer (ambas de EE.UU.), Tricia Perez (Costa Rica) y Gemma Slaughter (Canadá). Sin duda la ganadora saldría de este grupo pero dependía del desempeño en las siguientes etapas.

Rob Harsh de Boulder, Colorado me contó un poco de la jornada.

¿Cómo fue la primera sección desde el inicio hasta la cascada?

 “Empecé fácil, muy cómodo. Double track principalmente. Estaba fresco y agradable, muchos sonidos de la selva. Para los pies, el terreno estaba rocoso, áspero y duro.”

Y entonces llegaste a la cascada, dime ¿cómo fue eso?

“Impresionante, de lo mejor que he visto. Me zambullí a enfriarme, quería saborear el momento, era un agua curativa.”

Desde la cascada, tuviste que trepar hasta el próximo punto de control.

“Sí, muy bonito. Selva tropical, densa, verde oscuro, todo cubierto de musgo. ¡Me encantó! Luego se abrió y nos encontramos con un camino rural.

Ese camino llega al primer punto más alto, ¿qué tal el panorama?

“Unas vistas estupendas, colinas y el bosque en la distancia. También podíamos ver la subida que venía, pero todavía estaba fresco.”

Y el ascenso hasta la segunda y última cumbre, ¿qué tal?

“Muy largo y estaba muy tupido. Pero bueno, eso es lo que quiero, aunque sea difícil. Las raices te agarraban los pies. Estaba solo en esa sección, fue genial escuchar todos los sonidos y el  descenso fue brutal, muy empinado en partes que acabaron con mis músculos, me alegró ver la playa.”

El bosque denso y el terreno técnico llevó a los corredores a los límites otra vez. Había sido un día caluroso y cuando culminaron la última bajada, cruzaron la calle hasta la playa, el calor fue insoportable. En la playa me encontré con los corredores de “Adventure”, un formato de menos kilómetros, pero igual desafiante, y seguí hasta el final para ver la llegada de los primeros. Nuevamente, Dave James llegó solo. Corrió hacía mí, saltó por las rocas y se metió al bosque. Ismael hizo lo mismo.

Esta pequeña sección del bosque estaba lleno de serpientes y arañas. Las raíces y enredaderas te hacían tropezar en el intento, y al salir, un último tramo por la carretera que fue como correr sobre un sartén hirviendo, antes de llegar a la hermosa playa de Ventanas.

Rob Harsh siguió su explicación:

La playa … que era una playa larga y calurosa, ¿eh?

“Probablemente corrí tres cuartas partes de la playa. El agua estaba caliente. Hacía más calor que cuando uno corre en Badwater …” ¿Enserio? “Sí, la humedad aquí es insoportable. Hay que prestar muchísima atención a la hidratación.”

¿Te metiste al océano cuando llegaste a la meta?

“Por supuesto, me sentí como en un spa. El sufrimiento se diluyó cuando nos metimos.”

Y luego de la playa, un bosque denso hasta la carretera.

“Sí, súper densa. Hay mucha vida salvaje y había que abrir camino en medio de todo.”

¿Cómo te sentiste en  los últimos 4 kilometros?

“Eufórico, esa etapa me pareció más corta de lo que me esperaba. La meta fue un espectáculo de bienvenida. Fue un gran día.”

Por la noche, cuando el sol desapareció en el horizonte, vimos ballenas jorobadas en la distancia. El naranja del cielo y la calidez del aire, sin ser sofocante, le devolvió la vitalidad a todos. Había sido un día duro, pero cada corredor recibió su recompensa.

Día 4

Los monos aulladores no estaba muy contentos de despertarse a las 0400 del día 4. Como su nombre lo indica, aullaron y aullaron, un sonido realmente intimidante y no fui el único en pensar que pronto el campamento sería invadido por pequeñas criaturas. Un traslado en autobús nos llevó a la partida desde Coronado. Presentada como la etapa más dura de la carrera, los corredores iniciaron una lucha dura hasta los 998m. La mayor parte de la carrera de desarrollaría encima de los 600m con una serie de subidas y bajadas antes del descenso final, extremadamente empinado y técnico, hasta Palmar Sur. Los 37,5  km ofrecen un paisaje impresionante, praderas exuberantes y todo tipo de cultivos. Double track se convirtió en single track y todo el recorrido se movió como una montaña rusa, arriba y abajo, arriba y abajo. El día se resumía en la bajada final, un descenso técnico, serpentoso, con maleza espesa que puso a prueba la mente y cuerpo de cada corredor. Dave James, dominó nuevamente. Con dos segundos lugares y un cuarto lugar, esta etapa la ganó Gemma Slaughter, dejando a Irene Hale en segundo y a Angela Meyer en tercero en el acumulado de la carrera.

Me encontré con Gemma Slaughter en su victoria:

Háblame de tu estrategia para hoy. Ayer tuviste un mal día, luego de llevar el liderato gran parte del día, te caíste en los últimos 6 km.

“Terminar, sólo terminar.”

¿No tenías más aspiraciones?

“Yo sabía lo mucho que había luchado el día anterior.  No tengo ningún objetivo, ya que no sé, realmente, cuál es mi potencial. Pensé que tenía que hacer la mayor parte del día y ver qué pasaba.”

Lideraste el día de hoy, ¿miraste mucho para atrás?

“Durante los primeros 4 kms sí, me sorprendió lo dura que fue la subida. Estaba luchando, con las rodillas sobre el pecho, wow!”

Llegaste a la cima y a la montaña rusa, ¿qué hiciste ahí?

“Caminé las subidas y probablemente corrí el 80% de los planos y bajé, casi rodando.

¿Te dolía el cuerpo?

“Sentí apuñaladas en mis cuadriseps. Fue doloroso, estaba con Bryce y Brent de Canada.”

¿Te ayudaron a mantener el ritmo?

“Bajaba más rápido que ellos, pero ellos me alcazaban en las subidas. Nos balanceamos.”

¿Qué pasó luego del PC3?

“Comí y me hidraté. Camine al principio y luego volví a correr lentamente.”

¿Cómo fue el descenso final?

“Me sentí como Kilian … brazos en el aire saltando sobre las rocas. Es como punto-a-punto, mis pies unían los puntos. Es tan mental, concentrarse en el terreno, pensé en empujar para maximizar el tiempo.”

¿Te pareció difícil?

“Por supuesto, pensé que podría hacerme daño pero bueno, es parte de la carrera…”

El final fueron un par de kilómetros por carretera, ¿lo tenías listo?

“No, diría que fue lo más fácil. No tenía ni la menor idea de cuanto faltaba para la meta. Mantuve mi ritmo y seguí, salieron varios niños a saludarme y sonreír. Tomé esa energía y la usé.”

Lograste ganar el día de hoy y ahora llevas la delantera por 25 minutos. ¿Qué me puedes decir de esto?

“No se siente real. No sé cómo me siento. Mis amigos están compartiendo todo esto en Facebook, estoy muy sorprendida, todavía no me lo creo. “

Mañana, ¿defender o atacar?

“Atacar, atacar siempre.”

El campamento de la noche estaba pocos metros del río Sierpe. La vida de campamento se encuentra ahora en pleno apogeo. La rutina esta establecida y los nervios del día 1 y 2 fueron sustituidos con risas entre las nuevas amistades.

Día 5

Con 47.5 kilometros la quinta etapa fue la segunda más larga pero también una de las más esperadas. La ruta creada de Sierpe a Bahía Drake se llevaría a cabo en una densa selva tropical practicamente virgen, un logro notable de Rodrigo y su equipo para lograr una etapa tan espectacular. Un servicio de autobús llevó a los participantes hasta el pueblo de Sierpe donde un pequeño bote los llevó al otro lado del río.

Tomé una lancha rápida por el río para ver las primeras etapas de la carrera antes de bajarm y correr hasta la meta. Dave James estaba sufriendo un poco, sin embargo, nunca renunció y después de correr todo el día con Ismael, le otorgó el final en Bahía Drake. Gemma Slaughter, impulsada por el resultado del día anterior, dominó nuevamente y pareció que Irene Hale y Angela Meyer decidieron correr juntas en las buenas y en las malas, cruzando la meta juntas en sus respectivas posiciones, segunda y tercera.

La etapa tuvo tanta variedad que fue un verdadero placer estar corriendo. Barro de arcilla, grueso, en medio de un bosque frondosos al borde de un manglar. Exuberantes praderas, con una granja ocasional, llevaban a un double track muy placentero que se fue abriendo en un camino más amplio que nos llevó a un pequeño pueblo. Me detuve, me compré una Coca-Cola helada y realmente, no les puedo decir lo buena que estuvo esa Coca-Cola. Luego de un par de kilómetros más, terminamos en Bahía Drake. Imagínense viendo una postal de una playa de Costa Rica y es casi seguro que se parece a la playa de Drake. Con el camping al borde del mar, en la noche se armó un ambiente de victoria. Con meta final a menos de 24 kilómetors, la vuelta de mañana será una de victoria y celebración.

A menos que algo extraordinario sucediera, el top tres de ambas categorías estaba decidido. Dave James de los EE.UU. y Gemma Slaughter de canada, serían los ganadores en la novena edición del The Coastal Challenge.

Día 6

Todos agradecimos comenzar la útlima etapa a las 0730. Yo sin embargo, estaba a las seis esperando que la carrera iniciara para poder capturar los primeros movimientos del día. Una selva tropical en la oscuridad es algo digno de contemplar. Es un privilegio ver los primeros rayos de luz y la vida que trae. La serpientes cruzan el río, las aves se mueven entre ramas y los colibrís de flor en flor. Te hace sentir vivo.

El ruido en la distancia significaba que pronto estaría en graves problemas o que los corredores se dirigían hacía mí. El ruido de salpicaduras aumentó y me vi rodeado de corredores de izquierda a derecha. Dave James a la cabecera, detrás de Ismael. Cuando Gemma se acercó y corrí la última etapa con ella. Kilómetros a través de un río, una pequeña escalada antes de cruzar rápidos debajo de una catarata. Cambiamos la densa selva tropical por un camino de tierra entre cultivos. Cruzamos un par de ríos que nos presentaron un double track interesante antes de llegar a la playa, entrando y saliendo de las calas, a través de los árboles, las rocas y, finalmente, asumiendo los últimos metros al marcó de meta donde la etapa de hoy había comenzado. La claridad del cielo se reflejaba en el azul del agua. Los sonidos de las árboles nos acompañaron todo el camino. Fue un final increíble a seis días impresionantes. La etapa final se las había arreglado para comprimir todo lo experimentado en los 200 kilometros anteriores en poco menos de 24 kilometros. Un final muy digno.

La logística para movilizar el campamento día tras día, no es menos que notable. La marcación del camino y la dedicación del equipo equipo organizador fueron evidentes. No es una carrera fácil, pero sin lugar a duda, tampoco es una carrera fácil de coordinar.

El mérito se lo lleva cada uno de los participantes que luchó y sufrió The Coastal Challenge, en “Expedition” o en la categoría “Adventure”.

Tam Miller de Vancouver, Canada, lo resumió para mí cuando dijo:
“Me siento entera, completa. No tengo asuntos pendientes.”

La edición del 2014 sucederá a finales de enero. Rodrigo Carazo y Tim Holmstrom ya están planeando algo “especial” para la 10 ª edición. Para obtener más información, visite www.thecoastalchallenge.co.uk

Todas las fotografías están protegidas bajo derechos de autor a Ian Corless en iancorless.com

Dave James e Ismael

Gemma Slaughter

3 Comments

  1. The Coastal Challenge por Ian Corless, me ha parecido muy insteresante, me hubiera gustado que fuese más largo pero ya saeis si lo bueno es breve es dos veces bueno. Enhorabuena por vuestra web. Besotes.

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