Squamish es un pueblo en British Columbia (Canadá) que hoy en día es el paraíso de la escalada, el mountain bike, los deportes acuáticos, y el trail running. Con una comunidad outdoors increíblemente presente e involucrada en todas estas actividades, Squamish es un lugar que vale la pena visitar.

Squamish50 es una de las ultra más reconocidas en la zona del Pacific North West. Esta fue la 4ta edición de esta carrera desde que comenzó a realizarse y cada año más corredores vienen desde distintos países y ciudades alrededor de esta zona. Se ha transformado en la carrera con más corredores internacionales en Canadá, con corredores de 16 distintos países presentes (desconozco si había otro chileno corriendo). Se corre en un 90% por single track, en un enjambre de distintos senderos, mayoritariamente de mountain bike y uso compartido, lo que lo hace una carrera técnica con empinados tramos de ascenso y descenso. Correr por distintas ramplas de downhill fue algo nuevo para mi en carreras de trail running. Una experiencia interesante y muy entretenida. La carrera es escénicamente increíble, con estos senderos sumergidos en el bosque lluvioso, rodeado de pinos y árboles centenarios, además de gigantes paredes de granito que rodean el pueblo y lo hacen un lugar preferido para escaladores de todo el mundo.

La organización de la carrera es impecable, organizando un evento de tres días empezando el Viernes con acreditaciones y un festival de cine de trail running; el sábado son las 50 millas y el domingo los 50k, 23k, además de la categoría 50/50 con 50 millas el sábado y luego 50k el domingo.

Para mi Squamish50 fue más que otra simple carrera de trail running, fue especial por varios motivos, unos más significativos que otros. Mi segunda ultra del año, pero más importante que todo lo anterior, una carrera que me sorprendió y me hizo aprender más de mi mismo de lo que esperaba o pensaba que podía aprender. Personalmente ésta es una de las razones por la cuál el deporte en la montaña es tan importante para mi, especialmente el trail running y las carreras, porque finalmente es una batalla con uno mismo, con nuestros pensamientos, intenciones, ilusiones, y expectativas.

Squamish50 es una carrera para la cuál me inscribí en Febrero de este año y ambiciosamente quería correr. Digo ambiciosamente porque estaba justo en el medio de mi temporada de trabajo como instructor de montaña en Estados Unidos y Canadá, a si que “esperaba” poder entrenar durante mis expediciones en terreno, lo cuál no fue posible debido a distintos otros factores.

Tuve la oportunidad en esta carrera de aprender a balancear la falta de entrenamiento con un ritmo de carrera que me acomodó para completar los 80k, sentirme bien y fuerte durante el desarrollo de ella. Además de tomarme el tiempo de alimentarme bien y mantenerme hidratado que al largo plazo permitió que me mi rendimiento fuera bueno.

Me gustaría volver a Squamish50 con más preparación y poder pararme en la línea de partida otra vez con objetivos más ambiciosos la próxima vez y poder ir a pelear los primeros lugares.

Son pocas la instancias que tenemos como personas hoy en día para descubrirnos internamente, conocer nuestros límites y capacidades. Creo que de cierta forma esa oportunidad es la que hace este deporte tan popular entre la gente y los deportistas. Porque no importa que tan amateur o profesional cada corredor sea. A la hora de pararse en la línea de partida, cada uno tiene un desafío interno que a veces se cumple de manera exitosa y a veces no. En cada experiencia hay aprendizajes y es importante para mi pensar en esas cosas que hicimos bien durante una carrera, durante una temporada, etc. Y que otras cosas podríamos hacer mejor para poder cumplir esas expectativas personales.

Esta vez me tocó vivir la otra cara de la moneda. Hace un par de meses atrás me paraba en la línea de partida seguro y confiado en mis capacidades y logré llegar segundo en mi primera ultra del año en Estados Unidos. Esta vez me paraba en la línea de partida con una sensación completamente distinta y tuve la oportunidad de sorprenderme a mi mismo con mis capacidades y terminar una carrera con una buena sensación, bien físicamente y con un tiempo relativamente bueno que no esperaba conseguir ni en mi mejor apuesta. Tuve la oportunidad de disfrutar de una carrera tremendamente técnica y entretenida, conocer nuevos amigos y seguir sumando experiencias en mi carrera como deportista y conocerme mejor.

Squamish50 me dejó con muchas ganas de volver y poder ir a pelear un lugar con más preparación de la que tuve este año. Definitivamente una opción para mi temporada de verano en Norte America y una tremenda oportunidad de seguir aprendiendo y compartiendo con grandes corredores de distintos países.

Un especial agradecimiento a mis amigos Dane y Rachel que me apoyaron en cada momento desde que llegué a suelo Canadiense. Fueron mi equipo de apoyo durante la carrera que fue clave para mantenerme mentalmente fuerte. Gracias por creer en mi. A mi amigo Ferg Hawke otro veterano corredor amigo con una increíble trayectoria que cada vez que pasé por un punto de abastecimiento me apoyó con todo.

Agradecer también a los que creen en mi y me apoyan como deportista Patagonia Chile, Julbo Chile, Recovery Chile.

Tiempo de carrera 9:56 hrs. 80k (D+3500). 20º overall, 5to 20-29 años.