Putre Trail Experience es mucho más que solo una carrera de trail de dos días en el altiplano.

Partiendo porque para llegar hasta la línea de partida del primer día de carrera como mínimo se deben recorrer 160 kilómetros por el camino internacional que une Arica con Bolivia, un camino repleto de curvas y cuestas en medio de verdes valles, desierto y finalmente el esperado altiplano.

El viaje de Putre a la línea de partida de la carrera es toda una aventura partiendo porque el camino es una ruta principalmente transitada por camiones de carga que circulan entre Chile y Bolivia, en medio del altiplano. Desde el momento en que tomamos el bus en Putre el paisaje nos conquistó con sus cerros, volcanes nevados y cascadas congeladas. Además de la fauna del lugar, que no se esconde lo que fue fácil ver Guanacos, Ñandues, Flamencos y patos entre otros animales.

Jueves 8 de septiembre

Según la información que había llegado a nuestros mails, el día jueves a los pies del Morro de Arica a eso de las 15 horas nos recogerían un bus de la organización para llevarnos directamente a Putre. Lo que comenzaba solamente como un traslado, en realidad era el inicio de una gran y entretenida aventura. Desde el momento en que salimos de Arica y nos internamos en el Valle de Azapa que el viaje ya comenzaba a sorprendernos. Para los que no conocen el Valle de Azapa es un valle completamente verde en medio de dunas gigantes, algo así como un oasis para la cosecha de aceitunas, papayas, mangos y plátanos.

El viaje hasta Putre de 141 kilómetros, lo cubrimos en cerca de 4 horas de viaje. Bastante tiempo considerando la distancia, pero esto nos permitió detenernos a conocer Zapahuira y ayudar a que el cuerpo se comenzara a adaptar a la altura.

Al llegar a Putre, nos encontramos con la primera gran sorpresa del viaje: hospedaje en Hotel Las Vicuñas. Se suponía que alojaríamos en el Regimiento Reforzado N°24 “Huamachuco”, pero debido a problemas ajenos a la organización nos reubicaron en este hotel que para estar a 3600 msnm era un real lujo.

Viernes 9 de septiembre

El viernes comenzaba muy temprano para todos, el desayuno se servía a eso de las 6 AM porque debíamos tomar el bus hasta el paso fronterizo Chungará-Tambo Quemado (4678 msnm). En el trayecto hasta el punto de partida que se encontraba a 54 kilómetros de Putre, fue posible apreciar casi en completo la fauna de la zona. En varias ocasiones logramos ver Flamencos chilenos, Patos jergón, Taguas, Guanacos, Vicuñas y Ñandues.

La largada estaba ubicada frente al imponente Volcan Parinacota (6348 msnm), pero antes de llegar a su base había que rodear el Lago Changará, y pasar por el primer puesto de abastecimiento ubicado en el kilómetro 9 aproximadamente. En todos los puestos de abastecimiento del día además de contar con agua, isotónico, plátano y las salvadoras naranjas, podíamos hacer uso de los tubos de oxigeno que la organización tenia para quienes los necesitaran.

El siguiente puesto de abastecimiento y único corte de la carrera (a las 4 horas) estaba ubicado en el kilómetro 17, pero para llegar a él había que pasar por la morrena de una de las erupciones del Volcán Parinacota. Por advertencia de la organización en esta zona de cerca de 2 kilómetros estaba prohibido correr, debido a que la zona es de difícil acceso y se caracteriza por ser una zona de rocas que por su composición fácilmente pueden provocar una herida considerable.

Luego de la morrena la ruta trascurría por dunas que había que subir y bajar, una y otra vez hasta llegar a orillas de las Lagunas Cotacotani (conjunto de lagunas provocadas por el Volcán Parinacota).

Luego de salir de la zona de las lagunas, conectábamos con un camino vehicular que nos llevaba hasta el sendero que finalmente nos llevaría a la meta ubicada en el pueblo de Parinacota a 4392 msnm. Al llegar nos estaban esperando con sopa, fruta y oxígeno, y si eso no era suficiente para los más apunados o cansados había hasta camas disponibles.

Este día fue el más duro para todos los que estuvimos ahí, con una altura media de carrera de 4500 msnm pero con paisajes únicos y que probablemente sea imposible de ver si no es en este formado.

Sábado 10 de septiembre

Por decisión de la organización en base al estado de varios corredores, se decidió acortar la distancia de este día. Inicialmente la carrera era ir de Putre a Socoroma (3060 msnm) por el sendero que utilizaban los Incas y volver a Putre.

Finalmente, la modificación dejo la carrera en 13 kilómetros, y únicamente yendo de Putre a Socoroma, lo que significaba en el papel que era una carrera de descenso.  La largada estaba ubicada en la entrada del Hotel Las Vicuña, y los primeros metros la carrera transcurrieron por la calle principal de Putre para luego tomar un sendero que nos llevaría a cruzar campos y quebradas cercanas, antes de empezar con la real entretención del día: bajar por las piedras sin tropezar.

En la charla previa nos habían comentado que había un trayecto de bajada de cerca de 4 kilómetros, que tenía gran cantidad de piedras. Esta parte termino siendo una de las bajadas más entretenidas que he hecho en el último tiempo, sobre piedras lajas que parecían toboganes de tonalidades rojas y blancas.

A pesar, de que en el papel se suponía que era una carrera de bajada, esta tenía 3 subidas que para estar sobre 3400 msnm no eran menores.

El mayor atractivo del día era un estero que producto de los metales que transporta el agua tenia teñida toda la superficie de color rojo, todo esto en medio de un cañon rocoso. Por comentarios de quienes prefirieron salirse del sendero para recorrer este pequeño estero, es un lugar que hay que visitar si o si en la próxima versión de esta carrera.

Finalmente, la carrera terminaba en la plaza de Socoroma, donde justo en esos momentos se estaba realizando una fiesta costumbrista.

Premiación y ceremonia de cierre

Luego de que todos volvimos a Putre, se realizó la premiación que salvo por reconocer a los primeros lugares de la categoría general de ambos días era una oportunidad más para compartir con todos los participantes de esta experiencia, donde a todos se les entregó la medalla de finisher y una cerveza artesanal (punto importante).

Pero Putre Trail Expedition no fue la gente que llego a correr, detrás de esta gran experiencia hay un grupo humano que se preocupó de nosotros como corredores en todos los puestos de abastecimiento, nos cocinaron, nos trasladaron, le dieron atención médica a quien la necesitara y como si fuera poco encontraron estos lugares realmente únicos para que un grupo de 30 corredores pudiéramos disfrutar del norte de nuestro país.

¿Recomendaciones para el próximo año?

• La más importante es que no se pierdan esta oportunidad de conocer la zona, porque los paisajes los van a sorprender.
• Para quienes les cueste la altura les recomiendo llegar un par de días antes a Putre, no es difícil encontrar alojamiento en algún hostal o en el mismo hotel Las Vicuñas. Además, podrán conocer la zona y sus costumbres en profundidad.
• Calma, es un factor muy importante para no sufrir con la altura. Estar todo el día en calma, porque después de un rato la altura se hace notar.