Después de haber cerrado el año (supuestamente)  Sentía gusto a poco, todavía quedaba tiempo y energías para meter una carrera  y hace rato venia viendo como se preparaba VUT,  se estaba creando un ambiente buenísimo entorno a esta carrera, así que prometía!. Finalmente, ¿por qué no?   Hable con la organización, quienes desde el principio  demostraron que aquí lo que importaba eran los corredores (por fin una carrera para nosotros).

Ya inscrito con Max y Diego decidimos tirarnos el viajecito en auto  para ir creando ambiente y así  aprovechar de conocer el 90% de  las Copec del sur. En Puerto Varas se completaba el gang con Matias y Patrick, el viernes lo tomamos con calma, reunirnos con Daniel para ponernos al día por su triunfo en Kalahari, retirar el kit y volver a la casa, comer bien con un menú variado donde sobresalía 1kg de nutella (que duró 2 días).

3.15 am todos arriba comienzan los preparativos, llenar las botellas, preparar el dropbag y partimos a Petrohué. En el auto comienza a sonar la canción que tendré en mi mente durante toda la carrera, Heartbeat de Nneka.

Bajo el  arco está claro, el día se viene  soleado, todo está alineado para que la carrera sea perfecta,  y así nomas comenzó la diversión.

Los primeros  5 kms  un poco planos, me los tome con calma para entrar en calor, sin presiones, solo tenía como objetivo terminar bien la carrera,  luego de  el primer ascenso entramos al  lecho de un río un poco trabado con árboles caídos donde adelanto un par de corredores. En este terreno es donde más cómodo me siento así que lo aprovecho. Al salir de éste está Horacio, de la organización,  quien aprovecha de saludar, seguimos en una ascensión leve pero se viene lo bueno, la subida al portezuelo de la picada, veo en el camino a Lolo diez  y un par de corredores, no quiero acelerar mucho, pues voy bastante bien y no es necesario pero el paisaje incita a correr, realmente ésta era la carrera que había esperado todo el año,  pasamos por el primer punto de hidratación donde  lleno con  un poco de agua la botella y me preparo para el primer filo, lo hago con calma pero al llegar arriba resulto estar segundo, al primero ni la sombra le he visto así que no me preocupo mucho, me dedico a disfrutar la bajada,  muy empinada con mucha arena  volcánica,  ahí volé,  esto se ponía cada vez mejor. Ya en el plano quedan unos 10 kms hasta  la meta donde se cumplen los primeros 30kms y ahí es donde comienza realmente la carrera. Me tomo este tramo lo más tranquilo que puedo y llegando a la playa me pasa un corredor y me alcanza Mario, con quien llegamos cómodamente conversando al punto Petrohue, tomo la botella del dropbag y parto rápido. El ánimo de la gente que estaba ahí fue increíble (gracias a todos) Daniel me comenta que voy tercero y el segundo va a pocos minutos y entramos en un tramo de arena que es matador, el ritmo cae y se viene un falso plano, que  es mi debilidad, solo deseo llegar la subida más pronunciada para poder ir con las manos en las rodillas disfrutando. El paisaje  se pone cada vez mejor, comienzan a aparecer corredores de los 30, lo que me motiva a aumentar el ritmo, intento seguir a un par pero no es muy fácil con 35 kms encima,  ya llego a una bajada  donde luego retomaremos la subida a la piedra VULCANO, no pudieron elegir una mejor subida,  me recordó un poco al scrambling del Manquehue pero 5  veces más largo. Voy un poco más pesado en la subida pero me siento bien, o al menos no tan mal hasta que a unos 500 metros del punto más alto de este tramo comienzan a aparecer calambres, mi gran miedo. Ya al comenzar la bajada queda aguantar el dolor e intentar apretar un poco, me pasa un corredor y quedo tercero, finalmente no pude bajar con el ritmo que quería  y al llegar al plano ya me habían pasado un par de corredores de los 60, solo tenía que trabajar la cabeza para mantenerme en movimiento hasta la meta, el objetivo era llegar  a como de lugar. Vienen un par de kilómetros a orillas de un río color turquesa donde se divisan a lo lejos los saltos de petrohue, cruzamos por el ultimo punto de abastecimiento y queda la última subida, es aquí cuando pasa Josefina que corría los 30, se veía súper entera y mantenía el ritmo así que me dedique a seguirla para poder trotar hasta la meta,  una ayuda increíble ya que fueron varios kilómetros en los que me tiro. Con las tres pulseras en la mano, certificaba que había hecho bien el recorrido y solo quedaba tirarse hasta la meta y tratar de recortar los kms lo más rápido posible, lo que  era muy difícil con tantas horas en el cuerpo, paso por el ultimo sendero que remata en una bajada leve  hacia la playa y los últimos 500 metros por la arena, que mejor forma de terminar esta carrera, corrí como mejor pude  y realmente me sentía satisfecho por todo lo que había recorrido, la  mejor carrera de chile se acababa y ya comenzaba a pensar en la próxima edición, para mí no hubo errores de la organización y creo que Vulcano llego para quedarse.

Solo queda esperar con que nos sorprenderán el 2014.