Masacre con algo de locura
Desde Enero cuando comencé a trabajar junto a Vicente Úbeda nos planteamos un objetivo principal para la primera mitad de este año, aprovechando que estaría en Europa obviamente había que apuntar a alguna carrera que tuviera buena competencia y además que me llamara la atención. Para mí, Lavaredo Ultra Trail (LUT) siempre fue una carrera que tenía en mente, sobretodo por los paisajes y porque es un recorrido que considero natural. 119 Kms, nada de kilometros extras para rellenar ni vueltas sin sentido; una carrera con un curso natural y con carácter como lavaredo es donde encuentro la suficiente motivación para poder entrenar y disfrutar al mismo tiempo.
Mi llegada a Cortina D’Ampezzo no fue tan fácil, con cerca de 20 hrs de viaje entre tren y bus llegue con un margen de un día y medio para descansar y preparar todo, el alojamiento lo resolví con un camping de primera (Camping Rochetta), a unos 3 Kms del centro de Cortina era un lugar bastante tranquilo y silencioso, lo necesario para la noche previa a la carrera. Cortina D’Ampezzo es un pueblo realmente mágico, está ubicado en el Valle di Cadore pero que por razones históricas no conserva el apellido Cadore como sus pueblos vecinos. Al llegar, todo y literalmente todo gira en torno a la carrera, las calles llenas de corredores, todos caminando, comiendo y/o descansando, la meta instalada y un ambiente que lo único que logra es motivarte, minuto a minuto, a comenzar a correr. El jueves se realizaba la Cortina Sky Race, una carrera de cerca de 30 kms con gran nivel (como siempre por aquí), así que ver a los corredores llegar, preparar el dropbag y descansar era la fórmula perfecta para terminar el día.
El viernes era el dia de la carrera, había que preparar todo y esperar la hora de largada, por mi lado me desperté más temprano de lo que hubiera querido así que aproveché de desayunar y volver a dormir un poco, luego de desarmar el campamento, Diego Almeida, un gran amigo de Portugal, no solo me fue a buscar hasta el camping para ahorrarme los 3 kms con mi bolso, si no que me permitió descansar y pasar la tarde en el hotel donde se hospedaban y así no tener que esperar la carrera literalmente en la plaza durante toda la tarde. A las 22:30 fuí a encajonar, sin estar dentro de los Elite, traté de ponerme lo más adelante que pude para no partir como en Maxi-Race, con 300 personas delante de mí. Ésta vez fue más fácil.
22:45 hrs comenzaron a llegar las “Estrellas”, es decir los atletas élites que eran recibidos con los aplausos de las cientos de personas de público que estaban esperando la largada, esto solo lograba emocionarme más y motivarme a disfrutar lo más posible lo que vendría. 23:00 hrs y finalmente largamos, trate de mantenerme muy calmado en los primeros kilómetros, realmente al largar una carrera como éstas donde has trabajado tanto y por tanto tiempo, sientes una mezclas de emociones, éxtasis y adrenalina que si no lo manejas te puede llevar a correr más rápido de lo necesario; emoción por toda la energía que entrega la gente que aplaude y grita al momento de partir y obviamente los nervios, que en mi caso nunca son muchos pero si los necesarios para mantenerme alerta.
La ruta de LUT la dividí en 4 etapas distintas y mi plan era ir abordando cada etapa como si fuera una carrera independiente, pensar en 119 Kms de una es un poco agobiante así que prefiero planificar de 30 km en 30 Km aproximadamente.
Parte I
La primera parte sería desde la largada hasta el Kilómetro 33, donde estaba el refugio Federavecchia, aquí encontraría dos subidas bastante interesantes con unos 600 D+ y 1000 D+ cada una, el objetivo era poder hacer este tramo en unas 3h15mnts. Luego de ver como los primeros partían a un ritmo que para mi era absurdo y que algunos lograron mantener (pero la gran parte no), me mantuve muy dentro de mi zona de confort, sin apretar y con un juego mental de no apretar más de lo necesario, que cuesta mucho cuando vas fresco pero que al final de la carrera siempre te da dividendos.
La ruta era corrible, nada técnica y con una noche muy cálida. El frontal lo encendí cerca de 1 hora después de haber partido que es donde por primera vez me vi solo en el sendero. Cada cruce de calle o lugar accesible estaba lleno de gente alentando, gritando y motivando – Es increíble cómo la gente vibra con este deporte, realmente me hace amar aún más lo que hago-. En este primer tramo la última bajada hacia el abastecimiento del kilometro 33 era relativamente larga y muy corrible, yo manteniendo mi paso mientras me pasaban corredores a unas velocidades que me hacían cuestionarme todo mi plan, pero ya era tarde para tratar de hacer cambios o tomar riesgos. No sé por qué, pero me sentía realmente cansado en este tramo de la carrera, me costó mucho tomar mi ritmo y no me sentía bien como para apretar; no me era fácil comer y me sentía como en un último día de una semana grande de entrenamiento, es decir, estaba literalmente “raja” en los primeros 30 kms, finalmente crucé el km 33 en 3h30min aproximadamente, en lugar 41 de la clasificación, unos 15 minutos sobre mi tiempo planeado para poder llegar en 14 hrs a la meta. Sin dedicarle mucha cabeza a eso, me abastecí con todo lo que pude y salí a por el segundo tramo.
Parte II
La segunda parte serian unos 35kms con una subida grande de unos 17kms hasta el refugio Auronso en el Kilómetro 48 y luego una bajada de unos 18kms, Aquí, después de la nutella que me comi en el primer abastecimiento, comencé a sentirme más entero, tomé unas sales rehidratantes y cabeza abajo comencé a subir hacia el Auronzo.
Una subida constante, corrible en muchos tramos y en otros no tanto, durante los últimos 10 kms, que eran ya una subida sin descanso, fui muy constante en mi power hiking, pasando a muchos corredores en el camino pero durante todo el tiempo venía un corredor pisándome los talones, siguiendo mi ritmo, apretando conmigo y sin darme un respiro, ésto me motivó a hacer una buena subida y cuando finalmente llegamos arriba luego de cruzar un par de palabras me felicita y me comenta que el solo estaba haciendo ese tramo para entrenar pero que no corría la carrera – jajaja! – buen episodio y buena ayuda para mantener el ritmo en esa subida.
Finalmente llegué al Auronso en posición 27, tome la bolsa del dropbag donde solo saqué sales rehidratantes y un par de geles. En el abastecimiento, que era sin duda 5 estrellas, aproveché de comer todo lo que pude: Nutella , frutas y pan, nada que no comiera al entrenar y que por lo demás me hicieron muy bien. Era muy interesante ver a los demás corredores siendo atendidos por sus teams con todo listo y solo cambiando la mochila por una nueva sin perder un segundo, el nivel de preparación ya se escapaba de las manos. Al salir de aquí cerca de las 4:30 am era hora de replantearse la carrera y comenzar a aprovechar lo bien que me estaba sintiendo.
Luego de ver el amanecer más espectacular de mi vida, con el sol saliendo detrás de las montañas, a las 5 am era de día y corríamos por una bajada, trabada en un comienzo y corrible en sus últimos kilómetros. Aquí se repetía la historia de corredores bajando como si no hubiera un mañana y yo manteniendo mi ritmo sin volverme loco. Luego de esta bajada y hasta el kilómetro 67, donde terminaba mi segundo tramo, habían unos 5 kms planos, por una carretera de tierra que creo fue lo más duro para mi en toda la carrera. Logré mantenerme fuerte y alcanzar cerca de 4 corredores que me pasaron en la bajada. Luego de llegar al abastecimiento en Climbache y continuar con la receta de nutella, pan, mermeladas y frutas comenzaba el tercer tramo de mi carrera y con la parte mas dura según el perfil de elevación.
Parte III
El tercer tramo eran unos 30 kms con unos 1000 metros positivos, donde la carrera de verdad comenzaba en el Kilómetro 80 (solo tenía ese número en mente). Luego vendrían unos últimos 40 kms comenzando con una subida de 1.300 metros app y 5 repechos hasta el km 105 donde enfilamos una bajada de 14 kms hasta la meta.
Aproveché los kilómetros desde el 66 hasta el 80 para soltar las piernas con algunas subidas corribles y donde continué pasando algunos corredores; sin hacerse esperar mucho comenzaba la subida a Col Gallina, no me cuestione nada y solo me mantuve a toda máquina hasta la cumbre. La subida no era técnica, pero no era fácil, era muy constante con tramos corribles pero que a esa altura ya no lo parecían tanto; seguí pasando corredores cada vez con más nivel, lo cual me iba subiendo el animo. En este tramo ya solo veía gente muy fuerte que era muy difícil dejar atrás, luego de hacer los 31 kms con mucho desnivel, en 3h41mnts pude taggear el refugio Col Gallina en posición 16. Seguía trepando en la clasificación, pero sinceramente nunca supe durante la carrera en que posición iba, prefería mantener la incógnita y dar lo mejor de mi. Luego la clasificación en la meta sería un extra pero no sería mi principal preocupación.
Parte IV
De Col Gallina en adelante yo denominaría éste tramo como “masacre con algo de locura”, los repechos eran infinitos y era la parte más técnica de la carrera, con 96 kms en las piernas no sé cómo me mantenía corriendo y apretando el ritmo, pasando corredores e incluso sintiéndome bastante fresco. La alimentación iba de lujo (gracias Nutella!!) y las piernas estaban mucho más enteras que en los primeros 30 kms de la carrera, de aquí en adelante no había plan, solo quedaba apretar y aguantar. Luego de pasar por el refugio Giau en el km 100, con todo el ánimo de la gente me sentía el primero, es increíble como pueden entregarte tanta energía y buenas vibras con palabras de aliento, con aplausos o simplemente con una sonrisa, lleno cada vez de más energia y a seguir dando lo mejor que tenía en el tanque hasta el último repecho donde habían unas personas de la organización, aquí aprovecho de comentarles que los últimos 40 kms de la carrera eran una locura, ellos solo rieron sabiendo que tenía razón.
Finalmente el abastecimiento más esperado del día, el refugio Croda Da Lago en el Km 110, aquí paso en el lugar 11 de la general y sólo quedaban 9 kms de bajada técnica, trabajada y larga pero donde sencillamente lo deje todo, apreté como nunca y pude meter los últimos 19 kms de la carrera en 1h51min. – Nada mal para estar con 100 kms en el cuerpo. – Finalmente una entrada a Cortina D’Ampezzo con una sonrisa y satisfacción muy grandes, recibiendo ánimo de mucha gente que aplaudía como si fueras el primero (suena repetido pero es algo increíble), cruzando la meta en 13h47min, bajando en 13 minutos mi tiempo planificado lo cual me dejó muy satisfecho.
Como balance destacaría la calidad de una carrera como LUT, desde una organización de primer nivel donde todo funciona a la perfección, hasta el nivel de corredores y sus equipos. La verdad aprendí mucho en esta carrera y si bien pude entrar en el Top 10 masculinos creo que puede ser hora de comenzar a apuntar a los lugares más cercanos al podio, si bien el nivel en Sudamérica nunca se ha caracterizado por ser el mejor creo que no estamos tan lejos de apuntar a este tipo de carreras con una buena preparación y con objetivos ambiciosos. Correr con corredores de primer nivel mundial, ver cómo funcionan sus equipos de apoyo y como tienen todo realmente planificado sirve para comenzar a entender el profesionalismo que existe en carreras como éstas y qué tenemos que adoptar si queremos estar a ese nivel.
No puedo estar más agradecido de todas las personas que me han apoyado, con una palabra de ánimo o una felicitación, como dije antes todo eso suma y realmente para mi es muy importante. Agradezco a mi familia y amigos que entienden lo importante que es esto para mí y son un soporte fundamental, no solo durante las carreras sino también durante el proceso previo a esta. Muchas gracias a The North Face Chile por confiar en mí como embajador y a MedPro Clinica quienes tienen la tarea de dejarme como nuevo luego de estos machaques, por último gracias a Vicente Úbeda quien es el responsable en gran parte de todo esto.
Bonita crónica y muchas gracias por la parte que me toca. Para mí es un orgullo entrenar a un corredor tan apasionado por la montaña y entregado al entrenamiento, como tú, juntos crecemos y aprendemos.
Nos quedan muchos retos por delante y, estoy seguro, muchos podios por pisar.
Un abrazo desde España!
¡Buen relato!. Faltó anotar algunos puntos para recomendar a los organizadores acá en Chile. Me resulta motivador comenzar el día leyendo aventuras como ésta.
Saludos y éxito Moises.
Muchas gracias por el relato. Bien escrito y muy motivador.
Hace un par de años que sigo esa carrera. Y con muchas ganas de ir. Pero al Cortina Trail. Pero sin información para nosotros desde acá…
Se agradece mucho el relato, los datos y la experiencia compartida.
Por que razones no haz corrido algún trail en tu País ( Venezuela ) ?