Hace mucho tiempo que los corredores estábamos pidiendo una verdadera carrera de montaña. Este fin de semana cerca de 400 personas pudieron “disfrutar” del Trail Running Putaendo y lo pongo entre comillas porque aunque la carrera haya sido dura, aunque te hayas caído, quizás abandonaste o sufriste de deshidratación, aun así creo que pudiste disfrutar de la carrera.

Hoy en día es común ver que aparecen carreras para suplir una demanda  creciente por más y mejores carreras de cerro, pero lamentablemente no vemos carreras que intenten crear una identidad o que tengan un objetivo claro. En el último tiempo, pocas carreras -y yo diría casi ninguna- han logrado crear una identidad, algo propio, diferenciador e innovador.

Todos hablamos de las bondades de nuestro país para hacer este deporte, pero pocas veces somos testigos de eventos que realmente exploten el potencial de un lugar. Senderos y recorridos limpios, sin intrincadas vueltas para buscar acomodarse a una distancia o al bienestar de los corredores, lineas directas entre los puntos, recorrer distintas cumbres para tener una nueva perspectiva del valle o las montañas. Esto es justamente lo que pudimos ver en Putaendo. Quienes estuvimos en ahí fuimos afortunados de vivir y participar de una carrera que buscaba hacer protagonista al Valle del Aconcagua y su historia, senderos muy bien cuidados, vistas imponentes del valle, cordillera de los andes y cordillera de la costa. Lo que vivimos el fin de semana fue una carrera honesta, sincera, una carrera limpia, con senderos lógicos, una puesta en escena digna del teatro. El Valle del Aconcagua era un anfiteatro perfecto y cientos de corredores danzaban a su propio ritmo, adornando un escenario que por sí solo era el protagonista del día. Finalmente serán los cerros y valles quienes deciden y seleccionan las personas que pueden o no pueden completar el circuito y no son los organizadores o el circuito; aquí se da selección natural, unos terminan mejor que otros pero la enseñanza está en que debías llegar mejor preparado. Aquí todo estaba en juego y si sufriste, gran parte de la responsabilidad estaba en tus manos.

Afortunadamente esta carrera estaba realizada por corredores y para corredores, lo que permite tener esa sensibilidad que uno busca cuando sale a entrenar o cuando elige un sendero y no otro, o simplemente elegir una linea directa para alcanzar una cumbre. Desde hace mucho tiempo que vengo pensando que la 5ta. Región  tiene un gran potencial para desarrollar buenas carreras de montaña. Una de las características de esta zona es que posee muchas ciudades y pueblos que están separados por cerros, lo que permite tener un gran recorrido con puntos de abastecimientos en las mismas ciudades, logrando recorrer cientos de kilómetros alcanzando una y otra cumbre.

Para finalizar, creo que comenzaremos a vivir un cambio en las carreras de montaña de nuestro país, espero que las carreras que aparezcan de ahora en adelante tengan por objetivo convertirse en carreras históricas, en hacerse responsables de los senderos que ocupan, en buscar hacer protagonistas a las ciudades que las reciben y a sus montañas, para que así más y más gente pueda conocer los distintos lugares del país y que esto no se transforme en tan solo un ir y volver de la casa a la carrera y de la carrera a la casa.

Tomen nota de esta carrera, que es un hito en carreras de montaña en Chile.