Decidí escribir este articulo después del accidente que ocurrió en el Desafío Cumbres y otras experiencias de accidentes que he vivido de muy cerca trabajando en la montaña. Curiosamente ésta fue bastante distinta y tal vez me abrió un poco los ojos ya que era durante una carrera y en la cual al llevar lo mas mínimo es bastante difícil poder hacer un trabajo mas prolijo como nos enseñan en los cursos WFR.

Siempre había pensado ¿Qué pasaría si me encontrara con alguien accidentado en la montaña durante una carrera? y mi respuesta a mi mismo siempre fue obvio, pararía a ayudar por muchos motivos y experiencias previas, pero a la hora de la verdad ¿realmente pararía a ayudar?; mi mente competitiva me diría: sigue corriendo vas bien, has entrenado duro y  te has preparado mucho para esto, ¿cómo podría llegar  y parar así no mas?, tirar por el tacho todas las horas invertidas, específicamente para esta carrera; tal vez el siguiente lo puede ayudar. También otra opción podría ser hacer vista gorda y seguir. Todos estos pensamientos son validos y respetables, ya que todo es bastante relativo y no siento que haya una respuesta correcta.

Pero en esta ocasión me toco a mi, y mi reacción fue la de ayudar sin titubear, por los motivos que ya mencione antes. Por suerte tres corredores mas ayudaron, de los cuales dos se quedaron junto a mi y fueron de muchísima ayuda.

Frente a una situación como esta, después de haber ayudado dentro de lo que se podía, uno se comienza a cuestionar una serie de cosas tales como ¿qué es más importante: ayudar a otro o terminar la carrera en una buena posición?. Claramente es difícil llegar a una respuesta general ya que cada individuo reacciona de manera muy distinta en diversas situaciones y de alguna forma nadie está realmente obligado a ayudar al otro. Es aquí donde creo que es interesante hacer un auto análisis de nuestra ética deportiva y qué significa esto. Para algunos, puede estar arraigado claramente en ellos y es evidente, para otros simplemente no se lo han cuestionado o no podrían ser de ayuda, ya que frente a sus ojos carecen de conocimientos de primeros auxilios.  No creo que haya una respuesta correcta, pero si creo que es valido pensar un poco al respecto y darle un par de vueltas al tema. Mi idea no es causar polémica ni mucho menos, pero recientemente han habido bastantes conversaciones respecto al uso de casco en las carreras de montaña, de donde nos metemos y si debemos estar ahí , ya que es un terreno muy expuesto, difícil, etc. Mi humilde opinión es, que no creo que haya una sola respuesta a estas preguntas pero, si creo que nosotros como corredores, montañistas, y amantes de la naturaleza, deberíamos prepararnos un poco más y tal vez tomar cursos de primeros auxilios, para al menos estar un poco más familiarizado con, qué hacer en caso de algún accidente ya que en nuestra situación, en la cual realmente vamos con lo mínimo al cerro, hay cosas que nos pueden pasar a nosotros o a algún compañero y cuando estamos corriendo lejos en la montañas, nosotros somos el único recurso disponible y un buen actuar puede marcar la diferencia. Y aunque solo corramos en el cerro durante carreras y pensemos que es un ambiente controlado, ya que hay gente alrededor (de la  organización), creo que igual podemos estar expuestos y tenemos una falsa sensación de seguridad. Es aquí, cuando nos jugamos el todo por el todo ya que queremos demostrar un buen desempeño y además la mente va en otra sintonía.

Creo que este es un tema abierto que da para mucha conversación y sería muy bueno poder escuchar comentarios y pensamientos de otras  personas, ya que mi intención es generar un poco de conciencia con respecto a este tema.

[Nota del editor: Jose Luis es Guía de Montaña NOLS y además atleta, su experiencia y conocimientos en montaña permitieron asistir a Marlene Flores durante los primeros momentos de su caída en Desafío Cumbres.]