FKT Circuito Cerro Castillo – Moisés Jimenez

Son las 8:11 minutos, me despido de las chicas que me fueron a dejar hasta la entrada de “Las Horquetas” donde comienza el sendero, el cual normalmente tomaría 3 días en realizar caminando. Con el cielo completamente despejado, pero con un sol que aún no calienta, está todo congelado y esto es a lo que llamamos “verano” en nuestra Patagonia.

Comencé  bastante bien, me encuentro en el primer río con puente, y me acuerdo que se vienen 4 o 5 más pequeños que no los tienen. Unos 20 minutos más tarde estaba sacándome las zapatillas para cruzar el primero, sé que los ríos solo están en el principio del recorrido y, como el clima puede cambiar  increíblemente rápido, decido correr con los pies secos o al menos intentarlo (más tarde descubrí que es imposible).

Los primeros 13 km no tienen demasiada pendiente, más bien son bastante ricos, se puede mantener  un buen ritmo. En 1 hora y 25 minutos ya estaba llegando a la caseta del guarda parques, esto es a pocos metros del rio Turbio, un rio de color turquesa como todas las aguas provenientes de ventisqueros colgantes. Llego donde el Guarda Parques, encargado de cobrar el ingreso, y le comento lo que estoy haciendo, pasan algo así como 10 minutos, me comienzo a enfriar por lo que debo dejar la vida social e internarme en el bosque de lenga que me rodeará  por los próximos kilómetros. Después de pasar un par de miradores veo a lo lejos “El Peñon”,  un paso de piedras gigantes que cuesta un poco subir pero cuesta mucho más bajar. Me interno en el bosque, voy bastante bien hasta que debo cruzar por un pastizal, sin darme cuenta era una especie de mallín, barro, agua y pasto, por lo que termine con los pies empapados y ahí fue donde me dije: “Al que haga este circuito sin mojarse los pies le hago una estatua”, es imposible, siempre habrá un charco, mallín o algo que no vas a ver,  y así fue todo el camino.

Mi meta era llegar antes de las 13 hrs al camping no oficial “La Tetera”, después del cual está la laguna de Cerro Castillo y también la última subida del recorrido. Sin darme cuenta estoy saliendo del bosque y comenzando a subir hacia el peñón.  El tramo es duro pero corre agua constantemente y el sol ya calienta,  veo el valle que deje atrás y me cuesta creer lo magnifico del lugar, sólo me bastó levantar la mirada y veo pasar un cóndor Increíble. Subo, subo y subo, como puedo agarrándome de las piedras, esto no es sólo piernas, va también mucho brazo, hasta que  después de un rato se abre el valle en frente, veo a lo lejos algo de la Laguna de Cerro Castillo. Voy trotando sobre la nieve y a la izquierda aparece el gran premio de este trayecto, el primero de los ventisqueros colgantes. Era magnífico, de un azul profundo, con una cascada potente que alimenta el río que pasa a mis pies.

Aquí comienza el descenso, voy muy atento ya que no quiero cometer errores como doblarme o quebrarme algo y quedar solo en medio de la nada. Me toma tiempo bajar, finalmente terminan las piedras y puedo seguir trotando. Me encuentro con otro bosque algo fresco, con poco  sol y – como si nada hubiera pasado – a subir de nuevo. El ascenso hacia el camping “La Tetera” es suave pero constante, entre medio de los bosques se abren pequeños claros desde donde se ven al menos dos ventisqueros, más adelante se abre el segundo valle. Y así, llego al camping “La Tetera”, esta vez no había nadie acampando, cosa que me extraño pues esperaba encontrar algo de gente. En este punto hay 3 ventisqueros uno al lado del otro y se puede sentir el frío del hielo si te detienes un minuto, es increíble, pero no puedo seguir disfrutando, debo seguir. A unos 200 metros se encuentra la laguna, ahí relleno la botella de agua por 4ta vez. Miro la hora y son las 12:07 hrs, hasta ese momento había hecho en dos horas el recorrido que normalmente tomaría un día, así que con el ánimo de saber eso, comienzo la subida hacia  la última cima. Es dura, mucha pendiente, muchas piedras y poca señalización de la ruta, perderse es lo más fácil en este trayecto. Sigo subiendo pero me mareo un poco, no por la altura ya que son solo 1600 msnm, debe ser la falta de minerales del agua proveniente de los glaciares, llevo cerca de 4:30 hrs tomando solo agua de  deshielo y eso pesa. Una vez en el punto más alto, me tomo  30 segundos para disfrutar la vista del lago General Carrera, el Volcán Hudson y la laguna de cerro castillo.

Comienzo a bajar, quiero hacerlo como loco pero me frenó la piedra, es lisa y plana  por lo que hay que tener control y mucho cuidado, después de un rato bajando, me encuentro con grupo de chilenos, no había visto gente desde hace más de 3 horas, ellos llevan el mismo tiempo que yo pero subiendo en dirección contraria. En ese momento calculé que me debía faltar una hora hasta el término del sendero, ya con  30 km  y 5 horas recorridas, solo quería llegar. Cuando al fin termina la piedra comienza el bosque, el suelo es firme y me dejo llevar, curvas cerradas, rectas y ramas que saltar, es aquí cuando eres un niño, corriendo como más te gusta. Sin agua, los últimos kilómetros se hacían largos, pero, es ahí cuando apareció alguien, una de las 6 personas que vi en todo el día, y para mi suerte tenia jugo helado, ¡el mejor que he tomado!.

Al salir del bosque solo queda una pradera, es un campo privado que limita con la reserva, el sendero esta marcado  y, sé que queda muy poco. Finalmente me parece increíble, pero logro ver  el final del circuito, cruzo el cerco y cuando el cronometro marca 5:58 hrs. casi seis, la marca que me había puesto, me detengo, pero llegan los calambres que me tumban al suelo. Estiro, elongo y camino a un pequeño río a 100 metros del fin del sendero, me meto y el agua fría me calmó increíblemente los calambres.

Me cuesta asimilar el trayecto,al cual todos le tenemos respeto, sus dificultades y el haber logrado la meta que me propuse, lo logre hacer en solo 6 horas, solo espero  poder bajar esta marca la próxima vez que vuelva a la ruta de Cerro Castillo.

7 Comments

  1. Gracias Max, claramente hay que volver y intentar bajar los tiempos. estas mas que invitado!! uno de esos recorridos que puedes hacer mil veces sin aburrirte!

  2. ¿Tu hiciste esta corrida el 20 de Febrero? si es asi, yo fui una de las personas que te encontraste cuando ibas bajando de la morrena. Eramos una pareja y nos comentaste del record que planeabas romper.
    Me alegro mucho que hayas podido completar tu meta y pudieras encontrar a alguien que te convidara el gatorade que nosotros no tuvimos.

    Muchas felicidades.

  3. Carlos. si lo recuerdo, jajaja les pregunte si tenían gatorade porque necesitaba algo dulce. espero que la subida a la laguna haya estado buena. un abrazos y saludos!

  4. es rico correr en la patagonia, tuve la oportunidad de hacerlo en varias ocasiones, de forma solitaria

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