Bueno seguro que igual no me conocen o igual sí, da igual, pero me presentan como la española que habla como chilena. Así nomás. Llevo en Chile desde agosto 2012. ;).

Le pedí a Matías poder hacer el reporte porque quería hacer balance de la carrera y así también poder plasmar mi motivación por esta carrera y por este deporte. De hecho fue él quien me recomendó la competencia. El trail lo llevo practicando apenas desde que llegué a Chile, hace un año y poco más, y ya no lo puedo dejar. Cabe decir que no es el único deporte que practico ya que lo combino con el tri. Me encanta correr en cerro y por eso fui a Conguillio.

Primero de todo mi agradecimiento a Fernado (Nike Running Club) por ofrecerme locomoción para bajar al sur ya que sin él no hubiera ido y no hubiera disfrutado de esta carrera.

¿Una carrera agridulce?, sí ¿hubo de todo?, sí. Bueno quien fue al DSV2014 sabrá porque digo agridulce, el día no fue el esperado por la organización, amenazaba lluvia, había poca visibilidad en el volcán y había que tomar precauciones. La organización cambió el recorrido en un par de ocasiones, ahí se creó un vacío de conocimiento de los participantes que aún no nos han aclarado que fue y como pasó. Uno que otro participante se devolvió en la falda del volcán ya que eso era lo que se había interpretado.

La partida de la carrera fue muy muy tarde de la hora comprometida y la gente ya estaba ansiosa y más encima empezaba a llover. Un día que no sabías que iba a pasar y así fue. Yo iba por los 42k y fueron 20k iniciales muy rápidos hasta la falda del volcán Llaima y luego nos esperaban 14k, de los que 10k eran de subida y 4k más o menos planos. La visibilidad en la parte alta del volcán era limitada y bueno yo por lo menos tuve que parar a fijarme bien para saber por donde seguir. El avituallamiento fue lo que más me enojó, no había un punto intermedio en la subida por lo que me quedé sin agua en la mitad del camino sin poder tampoco tomar un gel ya que sin agua era imposible. Esa fue mi queja al final ya que el resto eran acciones previsibles para este tipo de carreras, uno debe de ser consciente.

Mi tiempo final fue de 5h 20′ que suponía una buena marca y un muy buen resultado para mí, ya que mi mejor tiempo había sido ese mismo en los 39k de Puchuncaví. Estas carreras no se pueden comparar pero es una referencia. Mi tiempo suponía un segundo puesto en la categoría y más tarde me confirmaron mi tercer puesto de la general de mujeres con la respectiva alegría por mi parte y de la gente que me acompañaba ya que en un principio había sido quinta. El arreglo fue por los pasos de control que habían en la carrera.

No todo fue la carrera, lo que puedo que decir es que las vistas desde arriba de la falda del volcán eran espectaculares, un valle de araucarias impresionante, un parque nacional que no conocía y fue sorprendente conocer ese tipo de vegetación. Nada que decir de eso. Pensándolo ahora lo pasé mal, sí, y de verdad que fueron los 14k más largos de “mi historia” pero lo que te llevas creo que es más que eso.

Añadir que la estancia en el Liceo el viernes y el sábado hizo de todo super ameno e integrador para todos los participantes. Fue para mí como volver a cuando era chica y me iba de colonías. Con todo esto, solo hago balance positivo y espero también que vayan a conocer ese parque, totalmente recomendado.

P.D: Gracias (gràcies!) a la escuadra española que también corría y que nos juntamos allá (Xavi, José Antonio y Fernando) y su apoyo y también al resto de conocidos del mundo del Trail Running en Chile que es un pequeño mundo donde todos nos conocemos más o menos.