FKT Cerro La Campana

Cuando el jueves pasado pare mi reloj que terminaba con el roundtrip a la campana, me pareció que 3h11m era un tiempo realmente bueno, pero inmediatamente me surgió la –casi- necesidad de  ver que tan rápido lo podía llegar a hacer. Sin pensarlo mucho y a pesar de no haber descansado mucho en los últimos días,  miércoles (7 de noviembre) al medio día y una vez más estaba a los pies de la montaña, esta vez para dejarlo todo ahí. Una densa niebla estaba instalada esta vez; perfecto pensé yo.

Debido a la leve llovizna decidí agarrar a última hora un corta viento por si las moscas…(ja, si aprendí la lección) Con nada más que mi short, una botella de 500ml, el corta viento y un GU comencé suavemente por el sendero del andinista. Debido a que no había pre-calentado ni nada por el estilo, partí suave para poder entrar en calor. A los pocos minutos me di cuenta de que mis piernas estaban mejor de lo que yo creía e intente apretar un poco el paso. A ratos comenzaba el power-hike ya mucho más fuerte que un trekking casual y si el terreno me lo permitía comenzaba a trotar aunque fuera por un par de metros. A medida que tomaba elevación, estaba agradecido de la densa niebla que aplacaba el calor, pero rogaba con que no lloviera lo suficiente como para transformar todo en un barrial (afortunadamente, no ocurrió)

 Llego a la intersección con el camino vehicular (km 3,5 app) y veo el reloj. Resulta que estoy harto por debajo del tiempo que llevaba acá mismo la semana pasada y todavía me sentía ‘a gusto’. Aprovecho que a esta altura había atravesado la capa de nubes y el sol ya estaba quemando para dejar mi corta vientos ‘fondeada’ detrás de unas rocas. Avanzo rápidamente antes de volver al sendero y una vez en este retomo un power hike –que ya me quemaba las piernas- durante los últimos metros antes de la Mina. Veo el hoyo de esta, saludo a unas personas que estaban sentadas y miro el reloj: 48 minutos. Sin parar por agua ni nada, continuo mi procesión. Se lo que tengo por delante pero estoy tan exaltado/excitado que no me puedo controlar y sigo avanzando lo más rápido que puedo. Justo antes de llegar a los pies del murallón (placa de Darwin) ya noto que vengo dándolo todo y mi respiración se pone ruda. Llego al acarreo y empiezo a trepar como mono saltando encima de las piedras. Afortunadamente, el jueves pasado me quedo bien clara la ruta a seguir en este punto y creo no haber perdido muchos segundos de navegación en esta parte.

Con lo último en el tanque, llego a la meseta que marca el inicio de la trepada final hacia la cumbre. De reojo miro el reloj. ( quizás pueda subir en menos de 1h30m pensaba). Sin emocionarme mucho por el tiempo, rápidamente veo mis opciones; chao con los zigzags y subí de frente. Más trepando que cualquier cosa y con mi respiración que ya silbaba, pase a dos personas que venían subiendo y llego a donde antiguamente estaba el cartel que señalaba la “cumbre”. Pulso LAP en el garmin y 1h20m! Gritando por mi corazón que estaba explotando y la felicidad que me dio ver el tiempo (seguro que la persona que me vió en ese estado debe haber pensado que estaba enfermo/loco/orate). Treinta segundos intensos tratando de ‘arreglar’ mi respiración mirando el piso y recién levanto mi cabeza. Otros treinta segundos contemplando. Un verdadero espectáculo hacer cumbre con un manto de nubes tapándolo todo. Vuelvo a apretar LAP y me lanzo de vuelta cerro abajo.

Tenía claro que mi punto débil haciendo estas cosas era la bajada y con una bajada sketchy como la de la campana sabía que necesitaba de mi concentración total si quería salir caminando del cerro. Prestando atención solo al camino y a cada piedra en el, baje lo mejor que pude considerando que ya estaba muy cansado y el camino no era nada de amigable. Sin aflojar la marcha por ni siquiera un segundo, pase la parte complicada (hasta la placa de Darwin) y seguí empujando como si me vinieran persiguiendo.

Sin darme cuenta llegue a la mina donde saque la tapa de mi botella para rellenar un poco de agua y de vuelta al camino sin perder más de treinta segundos. Vuelvo a la intersección con el camino vehicular y dado que es la única parte del recorrido que es poco técnica me doy el lujo de correr como si estuviera en unos 10k y me como la GU que llevaba en el bolsillo, para luego rescatar mi corta viento que estaba escondida por ahí. Vuelvo a tomar el sendero del Andinista y atravieso la capa de nube que me devuelve al estado de selva centro-americana- en-pleno-monzón. Con mis sentidos algo disminuidos (a decir verdad bastante) y una respiración que ya estaba disparada, acá me pegue unos tropezones, que si bien no me costaron más que unas heridas, pudieron haberme costado mi intento por hacer la vuelta rápida y quizás un buen par de semanas sin poder correr. Tras levantarme del  último –y más fuerte de todos- estuve cerca de unos 45 segundos mareado preguntándome que  estaba haciendo…hasta que logre despabilar y una inyección de adrenalina me exploto en la cara. Mire mi reloj y sin ver el tiempo noto que solo me quedan cerca de 2 kilómetros hasta el auto. Finalmente corrí con todo lo que tenía en el tanque  hasta éste. Apreto el STOP y mi reloj marca 2 horas 7 minutos y 35 segundos. Pasan un par de segundos donde me tambaleo y vuelvo a ver mi reloj. Y yo que creía que iba a estar cerca de 2h45 ajaja.

Con respecto al recorrido, apreté START en mi reloj desde la plaza de estacionamientos que se encuentra 200 metros más arriba de la entrada al parque (desde donde uno paga) y el camino fue básicamente 95% el camino demarcado como el ‘sendero del andinista’ más unos pequeños cortes (los que estaban claramente marcados y no tapados con piedras y troncos) antes de llegar a la mina y después del acarreo, donde tome la línea más directa posible para tratar de perder la menor cantidad de tiempo zigzageando, lo que me deja con una distancia de un poco más de 12kms ida y vuelta.

Respecto al tiempo? Definitivamente creo que se puede hacer sub 1h20 hasta arriba y con respecto a la bajada creo que me falta experiencia antes de descontar los 5 minutos necesarios para  bajar el roundtrip  de las 2 horas. Seguramente existe gente que ha intentado un darle una vuelta rápida  al cerro (y me encantaría saber de ellos) pero la gente del parque no tenía idea. Me dijeron que habían escuchado de alguien que subió en 1 hora cuarenta-treinta y algo. Dudo que yo haya sido el tiempo más rápido en el cerro, pero creo que quizás me acerque bastante. Con respecto al roundtrip, creo que definitivamente tiene que estar entre los tiempos más rápido que alguien haya hecho. Porque una cosa es subir lo más rápido posible y otra cosa distinta es dar la vuelta completa SIN parar el reloj!

Cerro La Campana - Max Keith

 

FKT La Campana - Max Keith al llegar al auto

Puedes encontrar el post original aquí.

3 Comments

  1. Gracias !. Esa es la idea! Ir teniendo referencias e información, para que así la gente se motive a ir por un record. La verdad dudo que mi tiempo sea el más rápido (no lo sé) Ojalá aparezca más gente !

  2. Buenísimo el tiempo, mi “record” es como de 4 horas jajaj. De leer tú relato se entiende que subiste solo, ¿te pusieron algún problema en la entrada? porque a mi me gustaría ir uno de estos días y en la Oficina de Información de CONAF acá en Viña me indicaron que no se puede subir sin acompañante.

    Saludos

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