Más de alguno, y no es novedad, ha sentido en algún momento que no quiere salir a correr, que le falta motivación o comienza a busca escusas para no salir y auto-convencerse que eso está bien.

Hace meses que me sentía un tanto falto de motivación, ya no quería correr por los mismo senderos que solía hacerlo porque no me motivaba a salir solo y dar una vuelta. La subida al Carbón ya estaba demasiado recorrida para hacerla solo, nuevamente, con todo el trabajo por hacer – y que no se ve – me convencía para no salir a correr y decir: “debo terminar esto, salgo mañana” pero al día siguiente no salía a correr. La verdad es que nunca me sentí culpable por no salir, pero de a poco te vas sintiendo mal, tu humor empeora y comienzas a construir un circulo vicioso que no te lleva a ninguna parte.

Conversando con Daniel Rowland, quien es un muy buen amigo y además con quien discuto algunos temas sobre correr y estrategia de carrera entre muchas otras cosas, le comenté mi falta de motivación para salir a correr y entrenar.

Primero, pensé que inscribirme en una serie de carreras, me daría la motivación necesaria para salir a entrenar. La verdad es que eso ayudó pero yo diría que en un 10% – pensando en que mi motivación era 0% en ese momento. Escribo a Daniel y le comento el problema y el simplemente me envía un texto publicado en Runner’s World – “Getting out of a rut” – sin hacer ningún juicio ni mayor comentario… sencillamente me escribía: “this may be of some interest…”.

Lo leo y decido inmediatamente que al día siguiente saldría a rodar lento y por muchas horas (más de las que estaba haciendo).

En definitiva, gracias al texto que me envió Daniel, puedo decir que hay un par de consejos que puedo dar respecto a volver a correr.

Haz algo que no hagas siempre

Lo primero que comencé a hacer fue pista, para tener una motivación adicional de algo que no hacia por lo menos hace 20 años.

Lo primero que descubrí es que existe esa tal memoria muscular y algo de memoria quedaba en el cerebro. Al principio costó y debo decir que siempre fui reacio a volver a la pista, pero hoy en día me gusta y la disfruto. En el segundo plano, mejoro y además me di cuenta que no estaba tan lejos de la forma física que quería estar.

Recorre nuevos lugares

Un aspecto importante es someter al cuerpo a nuevos estímulos y para eso debía recorrer nuevos lugares. No tengo problema en volver a los mismos lugares de siempre, cuando lo haga con más personas,  pero hoy en día prefiero ir a nuevos lugares, lugares que he visitado poco o que simplemente no conozco.

Trata de hacer coincidir estas salidas con tus entrenos largos y de baja velocidad.

Sal a correr con amigos que no veías hace tiempo

Es bueno tomarse el tiempo de retomar contacto con amigos que no veías hace tiempo y con quienes compartes una pasión. A veces nos encerramos en correr con el mismo grupo, y es normal, pero a veces es bueno dar un paso al lado y volver a correr con quienes solo estabas viendo en sus fotos de facebook.

Conversa con quienes sales a correr

No se trata de ir callado y compitiendo. El momento para competir será el día de carrera, donde si es necesario no diré nada. Pero mientras estamos entrenando o saliendo a correr, es bueno conversar y comentar. Algo bueno es que si logras correr y conversar quiere decir que vas a un buen ritmo y finalmente estarás disfrutando más de la salida. Cada cosa en su lugar.

Ponte retos semanales

Una vez que ya has logrado lo anterior es bueno ponerse un reto semanal, reto que puede ir acompañado de lo que tu entrenador haya programado para tu semana, pero que representará aquellos que solo tú – y tu entrenado – deben saber y no algo que todo el mundo debe saber y hacer like en tu muro de facebook.

Estos consejos pueden ser una ayuda o guía pero seguramente cada uno podrá encontrar sus propios motivadores para volver a correr. Algunos de estos consejos pueden ser de ayuda para incluso aquellos que tienen lesiones o para quienes vuelven de una lesión.